¿Te acordás de la escena de la película «Guerra de Novias», en la que a tan sólo días de la boda, una aparece con un bronceado naranja y la otra con el cabello azul? Aunque esto fue ficción, también puede pasarte en la vida real. Leé estos consejos para evitar caer en la trampa de abusar con los tratamientos de belleza muy invasivos cuando tu gran día se acerca.
El organismo en general tiene un equilibrio muy delicado; los cambios en las costumbres como la alimentación, la actividad física y el estado anímico influyen, y mucho, en la apariencia de una persona. Muchas quinceañeras y novias llegan a su gran día con un aspecto poco favorecedor a causa de la superproducción tan exigente a la que se someten. ¡Que no te pase! Al prepararse para el gran día hay que tomar decisiones que respeten nuestro estilo y forma de vida para evitar el shock que puedan causar al cuerpo:
Mente y espíritu
Los nervios por encargarnos de la organización de nuestro evento pueden generar brotes de acné, caída del cabello, caspa o irritaciones en la piel, es difícil tomarse todo con calma pero hay que escuchar al cuerpo y saber decir basta.
La dieta
Los tratamientos para bajar de peso deben ser controlados por un médico, y aunque no quieran escucharlo no pueden bajar más de medio kilo por mes para hacerlo de forma saludable. La mejor forma es hacerlo con ejercicio y una dieta equilibrada.
La piel
Un error muy común es comenzar una rutina de tratamientos cosméticos muy agresiva. Si no acostumbran hacerlo, empiecen con tratamientos cada quince días, fíjense cómo reacciona la piel y decidan si siguen adelante o no (no compren paquetes grandes de bronceado, prueben antes y si son tres meses antes del día del evento, mucho mejor).
El Cabello
El cabello suele sufrir mucho con el stress. La caída, la caspa o el cambio de tipo, de seco a grasoso por ejemplo, amerita la consulta con el dermatólogo. El frizz o cambios de aspecto pueden solucionarse en la peluquería (siempre que no sean causados por cambios en la dieta).
El cuerpo
Los tratamientos corporales, por ejemplo para la celulitis, llevan tiempo. No esperen resultados en un mes. Para bronceados artificiales también, especialmente en el caso de que se “pasen” de tono y tengan que exfoliarse para volver a la “normalidad”.
Los dientes: Los tratamientos más complejos como los odontológicos o pequeñas intervenciones ( atención madrinas!) también necesitan de varios meses de antelación (una novia con la que trabaje se hizo un blanqueamiento dental días antes de la boda, le dejo los dientes tan sensibles que no podía comer, ni besar a su novio, ni tomar, ni sonreír sin dolor. No estoy exagerando, hagan las cosas con tiempo).
Depilación
La depilación debería agendarse para tres o cuatro días antes del evento para darle a la piel tiempo de recomponerse.
Cuiden su dieta, tomen vitaminas, traten de dormir, hagan ejercicio pero no corran contra su propio cuerpo. Hay peluqueros y maquilladores maravillosos, pero las necesitan en su mejor estado: Sanas y vitales para poder trabajar. De todas formas, el novio pidió su mano sin poner como condición que cambien su aspecto.