En una boda llena de primavera, un ingeniero y una arquitecta, pusieron sólidos cimientos de amor y compromiso para construir una familia. En una tarde de sábado radiante con una ceremonia en la Iglesia de la Candelaria en Areguá Gabi y Emilio dieron el sí.
La ceremonia religiosa fue a las cuatro de la tarde, luego los invitados se trasladaron al civil en la playa del Yatch Club de Ypacarai, logrando que dieran el segundo si con un espectacular atardecer a las 5 y media. Se cumplió con el tradicional Vals y: ¡todavía había tiempo para disfrutar!
Se previó servir la cena a las 20 horas por lo que los invitados pudieron disfrutar de los tragos y bocaditos sin apuro y formar los grupos para las fotos sin que sea necesario levantar a nadie de la mesas.
La novia eligió un vestido de corte sirena y resaltó su cabello largo llenándolo de flores multicolores que se repetían en el ramo donde portaba una pequeña foto de su mamá. La decoración de la fiesta estuvo a cargo Teresita Benítez de Dal Cuore, con manteles rústicos y arreglos multicolor, se aprovechó la temática del club para usar unas canoas llenas de hielo para enfriar bebidas a la vista de los invitados.
El catering fue una variedad de pastas preparadas por California Pastas, los alquileres provistos por Glass. El fotógrafo encargado de cubrir todos los detalles fue Kevin Adorno, la coordinación del evento estuvo en manos de Leticia Ullón y el ceremonial y protocolo a cargo de Ma. Laura Rey.
